"Nosotros estábamos impulsados por una mística profundamente patriótica, porque la tierra nos tiraba y la grandeza del país era nuestra meta, pero de una manera religiosa si se quiere. Estábamos con el país, antes que con cualquier ideología."
Juan Queralto
Biografía
El sábado 8 de agosto de 1987, falleció de cáncer Juan Queraltó, a los 75 años. El legendario Jefe de la gloriosa Alianza Libertadora Nacionalista es considerado, el mayor organizador de la época fundacional del Nacionalismo Argentino, así como uno de sus más sacrificados luchadores.
La tercera posición no es una medida equidistante entre dos imperialismos pasados, sino la forma presente de salir de un laberinto. Un gran laberinto por el que se han perdido casi todos los que pretenden pensar o hacer política.
"Somos la juventud que ahora toma una decisión: ponerse de pie y ser el primero en la fila.
Somos los jóvenes que eligieron las Termópilas en lugar de la caída y la renuncia.
Somos los campamentos juveniles de verano, de largas ascensiones a la montaña, artes marciales y golpes. Juventud de esfuerzo, sudor y trascendencia.
Somos la juventud de la cultura alternativa y las raíces. De bandas de rock con gaitas y bombardas, de música electrónica o industrial con coros cantados en latín.
Somos la juventud que se niega al suicidio como huída personal, como futuro de una generación, como el horizonte de nuestra civilización.
Somos la juventud que pone la fé y la trascendencia sobre los bienes materiales. Jóvene que colocan el auto-sacrificio sobre el éxito personal, que prefiere la dimensión heroica de la vida antes que el desempeño económico.
Somos los jóvenes que negaron todas las drogas, suaves y duras, químicas o naturales. Queremos enfrentarnos a los retos de esta sociedad con plena conciencia y con todas nuestras facultades intactas y ver el destino escrito en nuestros ojos.
Somos los jóvenes que eligieron el camino de la comunidad, decididos a construir juntos el futuro de nuestra Patria.
Somos la juventud que tiene la intención de restaurar la nobleza a la política y la inversión de esfuerzo en todos los campos de acción con una idea clara: el futuro no va a suceder sin nosotros.
Somos los otros jóvenes. Somos como tú, sé como nosotros!"
El
sectarismo político es a veces una gran tentación. Puede basarse en
cosas ciertas: por ejemplo en cómo está el mundo, en la degradación de
las masas, en la falta de voluntad del conjunto. Motivos nunca faltan. Y
aún motivos válidos que todos sufrimos y conocemos.
Compartiendo
esos motivos llegamos a constituir en ocasiones un grupo muy especial.
Nos amurallamos en un círculo estrecho y a poco andar nuestra actitud
nos parece la única correcta. Terminamos entonces ordenando nuestro
pequeño grupo al modo de una secta, estableciendo unas jerarquías la
mayoría de las veces inútiles y ridículas, sobre todo tratándose de tan
poca gente y tan especial. Gente por lo demás bastante reacia a admitir
jefaturas, porque cada uno se cree con una capacidad innata de
liderazgo. A su vez el jefe sectario suele ser patético, creyéndose el
elegido de los dioses y dando voces a diestra y siniestra, las que a
menudo nadie oye y menos aún obedece.
Todo
esto lo he visto muchas veces y en gente a la que en el fondo estimo.
Quizá por eso me cause tanta tristeza. Las sectas suelen creer que los
que están dentro de sus límites son los únicos que sufren el mundo y
comprenden lo que pasa. Y esto de ningún modo es así. Aunque insulten al
que crean equivocado, que suele ser todo aquel que está fuera de la
secta, no por eso las cosas cambiarán.
"Ser de izquierda es, como ser de derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbecil: ambas, en efecto, son formas de hemiplejia moral."